LOS CABALLOS DE GARGALLO Y EL GRAN NATIONAL
Resulta inquietante que los caballos de Gargallo hayan desaparecido el fin de semana que se celebra el Gran National. En Zaragoza no tenemos un hipodrómo ni vamos con pamelas, pero no hace demasiados años se podía asistir a carreras de galgos en el canódromo de la calle Miguel Servet. El ambiente distaba mucho del glamour almibarado de los trajes de etiqueta y los sombreros de proporciones que cuestionan la ley de la gravedad. Era más castizo, más auténtico; me recuerda a las carreras de caballos de las novelas policiacas de los bajos fondos. Tenía un compañero de la facultad que en su adolescencia se pasaba horas y horas en el canódromo. Me contaba que un apostante gitana tenía un cuaderno de espiral de tapa verde raída por el uso. En sus hojas de papel milimetrado anotaba concienzudamente los resultados de las carreras y les hacía una ficha propia a ls chuchos que suponía iban a tener una carrera prometedora. También se sabía la descendencia de los perros que tenían la victoria como rutina. Los primeros galgos los trajeron de un canódromo de Ibiza. Me los imagino intrigados mientras seguían la liebre falsa y ya no había turistas británicos que los animasen con un vaso de alcohol bajo el sol del mediterráneo.
#Esta es la imagen del Atléta clásico que se despide de su colega, al que se estaban llevando para repatinar el fin de semana del Gran National. El Átleta moderno estaba enfundado en un plástico protector.
2 comentarios
jcuartero -
m ; ) -