CARTA DE AJUSTE
Las primeras semanas de vacaciones son atemporales y que mejor manera que ejemplificarlo con una carta de ajuste para señalar la inactividad del blog, durante buena parte del mes de julio. Las cartas de ajuste me relajan. Me recuerdan a las peceras globulares con un pez naranja que nada en círculo, mientras se pregunta si el Dr Oliver Rodés aprobaría el agua en la que vive. Me recuerda también a las llamas de una hoguera que fuma cigarrillos mentolados.
Siempre me han gustado las cartas de ajuste. Tenía una cinta de vídeo Beta, grabada por error, con cuatro horas de emisión de ese collage analógico. Jamás la borré.
Nos veremos a finales de julio, ¡ qué las altas temperaturas os respeten y que las calles desiertas no se derritan a vuestros pies!.
1 comentario
Diego Marín A. -
Ojalá pudieras venir y nos conocemos. Un abrazo.