EL TRISTE SECRETO DEL DOBLADOR DE SERVILLETAS
Siempre me ha fascinado la figura del poseedor de secretos. Áquel que sabe algo y lo esconde del resto de la humanidad. Los guardianes de asuntos vitales que deben ser preservados del común de los mortales, ya que su conocimiento harían que el mundo dejase de ser tal como es. En estas vaciones, mientras visitaba la platería del palacio de Hofburg, me encontré con un secreto que amenazaba la estabilidad de la monarquía de los Augsburgo hasta 1918 y del Estado Austríaco hoy en día. Una práctica para iniciados, casi ocultista, en la que se cimientaba el poderío del Imperio Austro-Húngaro. Me refiero al pliegue exclusivo de las grandes celebraciones gastronómicas, tres bucles, el del centro más alto y más grande que el resto, lo que le otorgaba un aura de diadema de lino, con la particularidad que cabía un pequeño panecillo debajo de cada uno de pliegues. Sólo dos personas eran las conocedoras de su confección. Dos personas que albergaban un secreto por el que debían morir si era preciso. Una gran responsabilidad de ser los dos únicos seres vivos en los que descansaba la tradición de cientos de años. Todavía en la actualidad existen dos dobladores de servilletas que aprendieron de manera oral la ejecución del pliegue de la servilleta, nunca pueden viajar juntos en el mismo tren y su nombre es desconocido, preservado en el anonimato. Hoy se encargan de preparar las servilletas de las cenas de gala, cuando en las salas de los palacios desmonarquicizados impera un rancio silencio afelpado. Es triste guardar un secreto como el del doblador de servilletas.
#Pese al incendio del Hofburg el secreto persiste
7 comentarios
jcuartero -
Sissi's back -
jcuartero -
Sissi strikes again -
Sissi -
Yo del Hofburg recuerdo sobre todo la vajilla de Maximiliano de México, con su águila culebrera y todo, que nunca llegó a su destino; el hado de los Habsbugo debía estar ya revirado.
pat rizia -
Antonio Tausiet -
http://video.google.com/videoplay?docid=-4572650237354176408