REGRESO
El camino de regreso no es igual que el de partida. El jet lag tendría que estar prohibido, no pude engañar a mi organismo ni con los relojes de imitación que se atrasaban. Lo que más me ha sorprendido del viaje a Oriente ha sido que no hubiese oído hablar en mi vida de la ciudad más poblada del planeta. Chongqing (fonéticamente chonchín) tiene 31 millones de habitantes según las fuentes oficiales chinas. Vivimos en una sociedad urbana que adora los superlativos y sin embargo Chonquing se oculta bajo la bruma de las tres gargantas para gran parte del mundo no oriental. Chongqing es cincuenta y pico veces Zaragoza y tiene pocas bicicletas por que su geografía tiene muchas cuestas. Nuestras ciudades son pueblos si los comparamos con las megalópolis asiáticas. Pasear por el Bund de Shanghai, por el Paseo de las estrellas de Hong kong o por Kabuki-cho en Tokio es pasear por Blade Runner con replicantes de ojos rasgados. Hace años, cuando era profesor de español en el CODEF tenía un alumno chino, Li Yin, que decía que Zaragoza era una ciudad pequeña. Tenía razón, yo no le hacía caso. Sabía que Zaragoza era pequeña si se la comparaba con Londres, con París o con Barcelona; pero es que eran capitales mundiales. En China cualquier ciudad desconocida tiene siete millones de habitantes. Las dimensiones sobrecogen para aquellos que medimos las longitudes de las calles en relación con Independencia y pensamos que Valdespartera está lejos del centro. Fascina ver un edificio de setenta plantas de norman Foster a quince metros de un puesto callejero de peces de nombres impronunciables. Qué distintos somos
#La imagen corresponde a los edificios del Barrio de Pu Dong en Shanghai, ciudad que se convertirá en la capital mundial del Siglo XXI
5 comentarios
jcuartero -
Donde quieras -
Fernando -
jcuartero -
santiNoB -
Si es que somos de pueblo, no lo podemos negar.