LA FIRMA DE PAUL AUSTER
 
								
				
				Aprovechando la debilidad del dólar he comprado por internet dos primeras ediciones americanas de Paul Auster firmadas por el propio autor. A la firma  de  Auster le ha pasado lo mismo que asu prosa, ha perdido identidad y frescura. Tengo en mi casa la  prueba física de que los años no pasan en balde para nadie en esta vida. La firma del Leviathan en negroes más elegante y llena de confianza. Su "t" parece desafiar a los lectores. El autógrafo de Travels in the scriptorium es tan emarañado como su novela. Quizá se pueda leer un libro  tan sólo con la dedicatoria.
			 
       
		
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