LA AUGUSTA DE JARNÉS TIENE QUIEN LA VISITE
Hay espacios de los que es imposible desprenderse. Lugares que se repiten de una manera tan frecuente que escapan de las leyes del azar. Sitios que nos marcan su impronta al rojo vivo en nuestra memoria. Puede que sea una calle, un balcón o el reflejo del sol sobre un charco. El casco antiguo de Zaragoza produjo ese efecto en la prosa de Jarnés.
En 1990 la editorial Aguilar en colaboración con Turespaña publicó un libro sobre rutas literarias en España, llevaba el título tan original de Rutas Literarias de España. Tenía tantos capítulos como comunidades autónomas. El dedicado a Aragón estaba escrito por Ildefonso Manuel gil y se centraba exclusivamente en la figura de Jarnés. Proponía recorrer en tres días varias localidades aragonesas acompañados de las novelas de Jarnés. El primer día se debái visitar Alhama de Aragón y el Monasterio de Piedra que aparecen en en Paula y Paulita bajo los nombres de Aguas Vivas y Abadía de los Fresnos. El segundo día se pasaría en Augusta, la Zaragoza jarnesiana; y el tercero en Daroca y Albarracín.
En Augusta se desarrollan la mayoría de las novelas de Jarnés, El profesor inútil (1926), El convidado de Papel (1928), Locura y muerte de nadie (1929). Teoría del zumbel (1931). Lo rojo y lo Azul (1932) y La novia del viento (1940). Un ejemplo del espacio zaragozano descrito por las palabras de Jarnés se puede leer en el Convidado de Papel. El paseo de un seminarista desde la Plaza San Carlos hasta la arboleda de Macanaz. Al leer el artículo tuve la curiosidad de hacer el mismo recorrido intentando visualizar las calles y las plazas de ochenta años antes.
" La ruta de angostas callejuelas se ensancha dos veces, en dos plazas tan singulares que no parecen abrirse en la misma ciudad. Hay en la primera un mercado, denso de gritos bronos, de acres olores de huerto y de establo, ceñido por edificios alegres, nuevos o modenizados, con acceso al corazón de la ciudad por una ancha calle recién contruida, donde la joya auténtica de un palacio plateresco fue sustituida por un Monte de Piedad, acogedor de todas las formas vergonzantes de Augusta. Un valor arqueológico perdido a cambio de un moderno valor filantrópico más accesible a la sensibilidad del buen burgués. Poco más tarde salen a la segunda plaza. Ésta es más ancha, sin greguerías plebeyas y perfumes de matadero. Aquí solo se percibe un sutil perfume de siglos heroicos y de acacias municipales. En medio de las acacias se alza una fuente donde una mujer bíblica vacía perennemente dos cántaros en la taza. Hay jardincillos en torno a la fuente, muros blasonados en torno a los jardincillos. A un costado, la fachada gris de un templo. Al otro la de un palacete pintado de ocre
5 comentarios
t7 -
jcuartero -
Caesaragusta, (colonia romana, eau del´Hiberus). Los visigodos fueron tan breves como Garitano y no le dio tiempo a cambiarla.
Sarakosta, aunque también se la denominaba Medina Albaida por razones varias (casas encaladas o la luz espectral del mausoleo de dos santones musulmaños)
çaragoça, Saragossa que derivará en Zaragoza.
En otros ámbitos aparece bajo distintos nombres Augusta, Z, Ciercity, Baturrópolis, Cierzópolis, Zaragotham, Ebralia
Lo de cambiar el nombre puede estar bien, porque nos pega tener dos denominaciones para ponernos menos de acuerdo. No se podría llegar ni con el GPS del coche. Si el manto de la Virgen tiene patrocinador que un Sponsor comercial ponga nombre a la ciudad, como se hace con los Estadios Deportivos, en elfondo no estamos muy lejos de ser Ibercajópolis.
m ; ) -
jcuartero -
t7 -