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ANTÍPODAS NEGRAS. FIN DE TRAYECTO DE JOHN GARCÍA

ANTÍPODAS NEGRAS. FIN DE TRAYECTO DE JOHN GARCÍA

Nunca he visitado la Semana Negra, ni siquiera he estado en Gijón, por el contrario si que he comido pastel de cabracho en Oviedo y le he cogido la mano de bronce a la estatua de Ana Ozores, Silvia estuvo viviendo un año en Oviedo mientras preparaba el MIR. Silvia no ha leído  La Regenta, pero si estuvo en la Semana Negra compartiendo la calle con los aficionados a investigar crímenes sin resolver.

La semana ha estado teñida de cierto halo policiaco. Chesús Yuste habla de crear una Sociedad Camilierista. Sergio del Molino recorre los escenarios del Halcón Maltés (Sam Spade es mi investigador privado favorito) y yo al ir a coger un libro a la estantería tiré sin querer un volumen de  Harry Stephen Keeler, un autor que me recomendó, en la última feria del Libro Antiguo, uno de los únicos tres miembros españoles de la Harry Stephen Keeler Society.

Mi pequeño homenaje al género es la enmarañada historia de John García. Me encontré con este pintoresco personaje real, que vivió en Australia a mediados del siglo XIX, buscando información detectivesca ambientada en Zaragoza. 

Oceanía está muy lejos. Si el mundo fuese una línea de Metro sería la última parada. Una de esas estaciones en las que la gente llega dormida y con los trajes arrugados por haberse sentado mal. Cuando estoy aburrido en un vagón de Metro intento imaginarme qué personas viajarán hasta el último andén. Uno de los hombres que llegó hasta el final del trayecto fue John García. Las únicas referencias que quedan de este sujeto se pueden encontrar en el boletín policial de la provincia de Victoria. Una escueta nota da a conocer la fuga de John García, mientras estaba confinado en una cantera de trabajos forzados. Se proporciona su descripción física, Su altura, su complexión, de que forma tenía la barbilla. Se detalla la cicatriz que tenía en su pierna y otros aspectos variados; pero el dato que nos importa es que John García asegura haber nacido en Zaragoza. Las autoridades locales recelan de su procedencia. Piensan que se trata de un camelo para esconder la personalidad de un condenado a siete años de prisión y que realmente se trata de un inglés de Kent.

No sé la razón pero creo que la policía se equivoca. La edad que tiene García es 27 años. Con los datos que maneja la policía se trataría de un jovencito llegado a Australia con 15 años par cumplir condena por siete años. Uno de esos niños de la calle, amigos de lo ajeno que aparecen en Oliver Twist. Un virtuoso del carterismo infantil reclutado por un malvado como Fagin. Me extraña que uno de los ladronzuelos de la Inglaterra dickensniana se  inventase un alter ego zaragozano. Además sabía leer y escribir, todo ello muy alejado del universo de los golfos apandadores.

En cualquier caso tendríamos a un fugitivo zaragozano (o no), perseguido por sus crímenes y por los que no había cometido. Viviría huyendo tras las pesquisas policiales en una tierra de frontera donde el dinero fácil y la corrupción harían más estragos que las elevadas temperaturas del desierto interior.

Hay veces que la última parada no es donde terminan las vías.

#La imagen corresponde a un uniforme de preso australiano, cuando John García cumplía condena. No me extraña que se quisiese escapar

LUCES, CÁMARA, APAGÓN

LUCES, CÁMARA, APAGÓN

Las últimas fechas han sido muy poco propicias para el séptimo arte en Zaragoza. Se han cerrado los Buñuel que llevaban varios meses en la unidad de cuidados paliativos de Lauren Films. Las entradas guardadas se han convertido en papeles para coleccionistas nostágicos que repasaran las películas que vieron en sus butacas o los besos furtivos que pudieron robar en la fila diecisiete. El eco del anuncio de Movierecord bajo la luz mágica de los proyectores mal ventilados o la primera vez que dieron propina a un acomodador  al que jamas vieron la cara. No nos queda otra solución que asumir que no volveremos a hacer colas en Francisco Vitoria. Los espacios de nuestra infancia se diluyen como las calizas, se erosionan por procesos complejos que no llegamos a comprender. Hace varios años que perdimos la inocencia, pero no sabemos donde.

La otra mala noticia es la paralización del rodaje de Independencia. Ruina se analice por donde se analice. Demasiado lugares comunes a la hora de lamentarnos. No merece la pena ni entristecerse, tendríamos que estar acostumbrados. Para recordar la producción cinematográfica que nunca fue, uno de esos proyectos de los que ocuparan las notas a pie de página en las antologías del Cine. He encontrado un poema británico, anónimo, que describe los asedios napoleónicos. El texto apareció publicado en 1809 en "The Morning Cronicle". El tono triunfalista y épico que idealiza la contienda está a años luz de lo que en realidad supuso la resistencia. La guerra sólo trae miseria y desolación. Quizá la mejor película que se podría realizar sobre la guerra de la Independencia sería "Nacido el doce de Octubre"

First Siege of Saragossa [1]
Anon
The Morning Chronicle (April 27, 1809)

While prostrate slaves, to virtue dead,
Kiss the foul track where tyrant's tread,
Still Freedom lifts her dauntless head
                      In sacred Saragossa.

The practis'd tools of grasping power
Around her walls in legions lour,
Walls little fit in trying hour
                      To profit Saragossa.

But native valour, noble pride,
Arrange her heroes side by side,
A rampart that defies the tide,
                     Which threatens Saragossa.

Each house a fortress to defend,
Father and Son refuse to bend,
And sights are seen which hearts might rend,
                      In struggling Saragossa.

Not so with thee, thou pride of Spain!
Carnage and ruin spread in vain;
Still Sons of Arragon[2] remain
                     To fight for Saragossa.

In house by house, in street by street,
The Franks a brave resistance meet;
Hopeless and baffled they retreat—
                     Huzza! for Saragossa.

             Second Siege.[3]

Again returns NAPOLEON'S horde
With all the horrors of the sword,
The Thunder-cloud, with havoc stor'd,
                    Hangs over Saragossa.

Arragonese! so brave, so true,
If ever branch of laurel grew,
That branch should form a wreath for you,
                    Who fought in Saragossa.

Again to vast exertion call'd,
By shot, shell, and explosion gall'd,
Firm stood thy Sons and unappall'd,
                    Unequall'd Saragossa!

Though wasting flames around thee curl'd,
Thou bursting mines to ruin hurled,
Defiance still her flag unfurled,
                    In gallant Saragossa.

O'erwhelm'd by numbers and o'ercome,
No hand to parley beat the drum,
Still true at heart, sullen and dumb,
                    Fell, glorious, Saragossa.


#La imagen corresponde a un fotógrafo que llora la pérdida de su cámara

DON DIABLO SE HA ESCAPADO

DON DIABLO SE HA ESCAPADO

Estas noches de verano, menos calurosas que las de otros años, estoy leyendo el magnífico estudio de María Tausiet sobre magia urbana en la Zaragoza de los siglos XVI y XVII. La luz tenue de la mesilla hace que la lectura parezca algo prohibido, casi iniciático. Me da la impresión que los inquisidores van a tocar el timbre de la puerta para llevarme preso a sus cuarteles generales. Soy un completo ignorante con respecto al mundo de la magia y de las brujas, así que decido documentarme un poquito más para seguir el hilo argumentativo de Abracadabra omnipotens. Internet es la herramienta más adecuada en los tiempos que corren. Busco información sobre el diablo en Zaragoza y me aparece la curiosa aparición de un personaje del cómic los Cuatro fantásticos. Esteban Corazón de Ablo que hizo su primera aparición en el número 30 de la colección de The fantastic four en 1964. Se trataría de un alquimista del siglo IX nacido en Zaragoza que le vendió su alma al maligno. Los guionistas americanos desconocen la presencia musulmana en el valle medio del Ebro. Deben tener los mismos libros de historia que Noah Gordon. La historia de Don Diablo no acaba aquí. Abandona su Zaragoza natal, nadie es profeta en su tierra aunque sea un supervillano. Se instala en Transilvania. Los nativos acostumbrados a bichos de todas las especies lo calan enseguida. Lo sepultan en una prisión segura, hasta que los Cuatro fantásticos hacen una de Cantinflas y lo liberan. Don diablo que era alquimista se monta una empresa química mejor que Bayern y más boyante que Ibercaja. Se convierte en el tío más podrido de dinero sobre la faz de la tierra. Como es un supervillano, en vez de financiar la Expo o hacerse presidente del Zaragoza, sus planes pasan por conquistar el mundo; pero los cuatro fantásticos le paran los pies.

Sigo sin resolver mis dudas sobre la Zaragoza mágica del Siglo XVI y XVII, sin embargo he aprendido que los supervillanos zaragozanos tienen un pedigree de once siglos. Zaragotham bajo el imperio de los malos

#La portada en la que el zaragozano Don diablo se  da a conocer a todo el mundo.

DUCHAMP Y KARAOKE EN LAS DELICIAS

DUCHAMP Y KARAOKE EN LAS DELICIAS

Tras el viaje a China pensé que no me iba dejar seducir por la gastronomía oriental durante meses. Al hablar de gastronomía china me refiero a la comida elaborada de manera tradicional. La alimentación cotidiana de los estómagos asiáticos; nada que ver con los restaurantes chinos para público internacional que son auténticos parques temáticos de la salsa agridulce. Templos del glutamato monosódico y del arroz brillante que no se apelmaza.

El miércoles quedé con antiguos profesores de español básico para extranjeros en las Delicias. Decidieron ir a cenar al restaurante chino de la Calle Graus, el establecimiento al que acuden los propios chinos que tienen restaurantes. Hace ya tres años que lo conocemos y ha ido variando con el tiempo. La primera vez que fuimos el menú estaba  en chino y acabamos comiendo fiambres de lengua de pato. Antes de cenar nos pasamos a hacer una visita a mi ex-alumno favorito. Como se nota que ya no soy su profesor, ahora habla perfectamente. Me di cuenta de su potencial en nuestra primera clase. Yo utilizaba el típico recurso de demostrar que los alumnos poseen más conocimientos de los que suponen que tienen. Les pedí que me dijesen todas las palabras que conociesen que empezasen por la letra “J”. El único que abrió la boca fue Li Yin con una sonrisa sincera y con voz potente dijo “Heineken” y “JB”, casi se me cae la tiza con la que apuntaba todas sus respuestas. Hoy en día Li Yin trabaja en el bar de su primo. Ha adquirido el don de gentes de quien disfruta con el trato directo con las personas. En su local fui al baño y me encontré con una imagen que podría tratarse de la reactualización chino-aragonesa de “La Fuente” de Duchamp que socavó los cimientos de la crítica artística. El urinario de caballeros estaba fuera de servicio y para impedir su uso se había cubierto por la portada de un periódico escrito en caracteres chinos en la que la imagen de Zapatero se enfrentaba a la de Rajoy. Daban  ganas de utilizarlo.

Tras la cena, parte de la expedición a little China (aquí sería China pequeñica) nos resistimos a irnos a la cama sin reposar los cangrejos con puerros y jengibre. Decidimos tomarnos la última que el Karaoke chino de la misma calle KTV 0086. La única alternativa de ocio para la juventud china de Zaragoza. Tenemos suerte en Madrid y Barcelona hay tres o cuatro garitos similares, pero tiene prohibida la entrada a occidentales. En la zona de la barra los clientes interpretaban canciones edulcoradas no aptas para diabéticos. Li yin, como no estaba allí, nos tradujo la temática de lo que estaba cantando una chica de unos veinte años que tenía una voz susurrante. No nos enteramos muy bien de que iba. No sabíamos si era de una chica que se queda huérfana y llora la muerte de su madre, o a la inversa y es la madre la que llora. Otro chino con menos dotes para el espectáculo cantó un tema de la banda sonora de una película sobre el Rey Mono. Sorprende que en el karaoke haya gente a la que le saquen platos de sandía para picar cuando piden cervezas. Tampoco deja indiferente la sala semioculta en la que se desarrolla una partida de Mahjong. Li yin nos advierte que el juego en Zaragoza no es nada profesional en Zaragoza, sólo se puede llegar a perder 3000 €, pero que en Madrid y Barcelona ha habido noches míticas en las que se ha llegado a apostar un millón de euros. Nos vamos a las dos que al día siguiente trabajamos. Li yin se queda con sus amigos y se pide una Bud, ya no quedan Heineken con jota.

# La foto corresponde a la revisión chino-aragonesa de la Fuente de Duchamp

TEXAS METAL

TEXAS METAL

Los amantes del bacalao están de enhorabuena. Una cocinera portuguesa ha cogido el antiguo bar “La Encina”. Las salchichas del país han dejado paso a la cocina lusa casera. Las últimas decisiones sobre el corto de los Zeppelines se han tomado en el comedor todavía en obras de este establecimiento que se llamará Condado Portugalense. Quedo allí con J. Obón y Juan Anillo, me comentan que las imágenes del interior del dirigible que se desarrollan en la cafetería del Graf Zeppelín quieren ir a rodarlas al Museo del Zeppelín en Fiedrichhaffen. A Fiedrichhaffen llega Ryanair en avión, pero no en dirigible. La empresa heredera de los Zepellines mantiene vuelos turísticos, con suerte puede verse una mastodóntica superficie alargada reflejada sobre la superficie acristalada del lago Constanza. Las tapas de Bacalao me impiden ir a comer a casa. No me da tiempo de volver a trabajar. Una solución de urgencia eN tomarme algo más. Acabo en el Texas que todavía tiene colgado de sus paredes el artículo que le dedicó Carlos Herrera en el suplemento dominical del grupo Vocento. Me hace gracia encontrarme el Texas lleno de Heavys. El negro invade las calles estrechas de lo que queda del Tubo. Una procesión de pelos largos y muñequeras de tachuelas va buscando bocadillos y cerveza como preámbulo del Monsters of Rock. Unos heavys de Cáceres comen boquerones y un bocadillo de longaniza. Otros de Sevilla me tratan de Usted y me piden que les haga una foto. Enciendo la cámara digital y se esfuerzan por poner cara de niños malos, al mismo tiempo que sus dedos se transforman en los dedos iniciáticos del metal. Hablo con otros de Almería. Han estado conduciendo doce horas por la carretera nocturna. A las cuatro de la mañana se puede ir con las largas todo el tiempo que se quiera. Uno de ellos me habla de fútbol y me enseña su carné de socio del Almería que costaba doscientos euros y que al año que viene va a duplicar su precio. Pago mi consumición. Dejo un poquito de propina y el dueño del Texas hace sonar un conjunto de cencerros en señal de agradecimiento. A los heavys les hace gracia y lo comparan con los acordes de un grupo que no había oído en mi vida. Cruzo la puerta y los chicos de Almería me despiden con cuernos como si fuese uno de ellos. Llevar una camiseta negra es como llevar una navaja multiusos del textil.

#La imagen  tomada en 1930 corresponde a una fábrica del Metal rusa

LA UEFA POR CORREO

LA UEFA POR CORREO

Ayer voté por correo. Es una experiencia descafeinada comparada con la del voto presencial. No había interventores ni apoderados que estuviesen mandandando postales. El día 27 estaré en Pekín y me venía un poco mal venir a depositar el voto, además este año la campaña está resultando de un soso que parece diseñada por José Angel de la Casa. No sólo me voy a perder los resultados electorales, sino que no viviré el final de liga del real Zaragoza y el ascenso del CAI; y es que me hubiese gustado ver los partidos de principio de junio por correo. Haber ido a la oficina de la calle Anselmo Clavé que contempla las obras de demolición de la estación del Portillo y haber experimentado esa sensación entre nervios y excitación de los triples de Crispin y los regates de Diego Milito. No le hubiese dicho el resultado a nadie para no quitar la emoción. Los viviré vía sms desde Asia. el CAI en China y la clasificación de la UEFA en Tokio.

Más bonito que los derechos democráticos fue el regalo que me hicieron mis compañeros de trabajo, una Leica IIIa fabricada entre 1935 y 1940. Muy parecida a la de Robert Capa y la de Cartier-Bresson.  Muchas gracias, compañeros. También quiero agradecer al Periódico de Aragón que publica una reseña sobre este blog.

#La imagen corresponde a una Leica IIIa

MI ESTRENO DE LA INTERMODAL

MI ESTRENO DE LA INTERMODAL

Trastoqué mis planes habituales de uso y disfrute de los regionales- express de Renfe para probar en carne mortal las nuevas instalaciones del Estación Intermodal de Zaragoza. El viaje fue un continuo traqueteo salpicado de camiones que ralentizaban el paso tristón del autobús de pasajeros. Me pasé todo el viaje mirando las matrículas de los coches que nos adelantaban e intentando descifrar la dedicatoria de "En el remolino" de J.A Labordeta que el propio cantautor había plasmado en la segunda hoja del ejemplar que encargué en Portadores de sueños. La primera impresión que se tiene al entrar por carretera en la nueva estación es que ha sido bombardeada o que se ha descubierto un nuevo arrabal de época almohade. Parece casi inimaginable que entre las obras de los accesos serpentée una carreterita que conduzca a las dársenas deshabitas. Las dársenas parecen una macrodiscoteca un lunes por la tarde. Las pocas empresas que se han trasladado de momento a la estación tienen un volumen de trayectos propios a las de las grandes compañías de Groenlandia. Un autobús con cuatro pasajeros en medio de una superficie gigantesca con los techos tan altos como el K2 en una tarde de invierno. Al descender al andén una muchacha vestida como las azafatas del Corte Inglés hacía un croquis verbal indicando el camino que se debía tomar para salir al exterior. Primero a la derecha, luego a la izquierda. Después una pequeña rampa y luego cruzar la puerta. Las indicaciones me permitieron salir a un lateral de la Estación, pero sólo era útil si se quería coger una lanzadera. Si se optaba por salir andando, la cosa se complicaba. Los accesos peatonales estaban sin acabar. Así que a jugarse la integridad física y a desplazarse por la vía reservada para las lanzaderas. Cuánto me gustaría que se pudiese venir a Zaragoza en globo

#La imagen corresponde a un autobús holandés de una época en la que las estciones eran tan confortables como nuestra Intermodal

LA CASA DE KITAJ

LA CASA DE KITAJ La semana pasada vi un cuadro de Kitaj, pensaba que era de Lucien Freud. Ahondando un poco en la figura del pintor de Cleveland se aprecia la influencia de Lucien Freud en los trazos y en la profundidad psicológica de los personajes desvalidos que pinta. Contemplar un cuadro figurativo de Freud o de Kitaj es ver a un perdedor apoyado en la barra sucia de un bar que cierra pasada la medianoche, aunque su último cliente haya entrado a las ocho. Esos seres aislados que viven la tristeza en primera persona convierten sus retratos en imágenes universales. Sus protagonistas podrían ser un carnicero del barrio de San José o un profesor maduro de Literatura en Dusserdolf a punto de jubilarse.
R.B. Kitaj nació en Cleveland en 1932. Se embarcó como marino mercante y los mares de América del Sur y el Caribe, viviendo en primera persona los trayectos idealizados de los piratas del siglo XVII. Abandonó su singladura aventurera y se dedicó al arte. Se estableció como pintor en Gran Bretaña. Entabló amistad con Bacon y Hockney. Sentía atracción por el arte y la cultura españolas. Se convirtió en uno más de los hispanistas anglosajones, quizá fuese eso lo que le hizo tener una casa en Zaragoza. Buscando en los archivos del New York times en internet encontré la reseña de un libro que se recomendaba regalar en las navidades de 1987 sobre Kitaj. En las breves líneas que explican el contenido del libro se menciona que Kitaj tenía una casa en Zaragoza, no especifica si en la ciudad o en la provincia ¿Dónde estaría?
#La imagen correspende al cuadro de Kitaj titulado Mary Ann de 1980

LA PREDICADORA DEL 22

El sábado a las cuatro de la tarde, después de haberme quedado dormido viendo la remontada del ManU en Goodison Park, comenzó a desplegarse una cortina de agua sobre Zaragoza que parecía iba a inundar la plaza Roma. Tenía que ir a trabajar bajo todos los litros por metro cuadrado que caían con violencia prosaica sobre los coches aparcados. Comencé mi camino con un paraguas que me daba la impresión de ser un machete en los manglares. Descerrajaba golpes con su filo a la maleza que le impedía el paso. A los doscientos metros estaba calado. Tuve que detenerme unos minutos en un portal con unos niños gambianos que cada pocos segundos salían de su refugio para disfrutar del agua sobre su cabeza mientras se reían y daban saltos. Iba a legar tarde al trabajo, así que cogí el autobús. No suelo montar en los autobuses., las horas punta me ponen triste. La gente que subimos al 22 en la Calle Santander teníamos las perneras del pantalón mojadas y la punta de los paraguas dejaban escapar gotas de agua, parecía que se estaban licuando. La sensación de unos calcetines húmedos es desconsoladora. Las grandes ventanas del 22 sólo dejaban ver a la gente esperando bajo los salientes de los edificios. En la parada en la que se suelen bajar los funcionarios que trabajan en el Gobierno de Aragón se montó una mujer de cincuenta y pocos años con el pelo apelmazado por la lluvia. Utilizó su tarjeta-bus y en voz alta nos comunicó al resto de pasajeros que tenía algo muy importante que decirnos. Comenzó a leer textos de la Biblia. Por la situación hubiese sido divertido que hubiese mencionado a Noé y su Arca en el diluvio universal. La mujer terminó con una cita del Apocalipsis y a los tres segundos retumbó un trueno. Los pasajeros nos miramos un poco incómodos deseando que acabase. Una señora mayor agarraba el paraguas  y daba toda la pinta de que le estaban dando ganas de aporrearle con el mango. Leer  de pie, en voz, alta en un autobús debe ser complicado. En Metro seguro que es más fácil; menos mal que en el tranvía será igual de complicado lazar spam trascendentalista


NI UN DULCE QUE TE ENDULCE

NI UN DULCE QUE TE ENDULCE

El otro día vino al Museo Moncho Borrajo con sombrero de fieltro verde,  no pudo entrar porque teníamos el aforo completo por una actividad didáctica.

Por la tarde una señora me preguntó dónde podía encontrar las mejores Frutas de Aragón. No le supe contestar, pero si hubiese tenido tiempo le hubiera recomendado otras posibilidades más apetitosas:

Los marinos de Melba

El panqueque de Fantoba

La tarta Sacher de Ascaso

Las brevas de Tupinamba

La horchata de Ferrara

Las ensaimadas rellenas de los Mallorquines

El pastel ruso de Ascaso

Las tortitas de Vips

Las trufas del Soconusco

Los merengues de la Bombonera de Oro

El marron glaçé del Capricho

La trenza de  la Tolosana.

Menos mal que no lo hice. La mujer me confesó cuando se iba que era diabética

#La imagen corresponde a una tienda de chocolates en Grangetown. Los escapatates que tiene más magnetismo son aquellos que presentan los pasteles como si fuesen piedras preciosas.

LOS CABALLOS DE GARGALLO Y EL GRAN NATIONAL

LOS CABALLOS DE GARGALLO Y EL GRAN NATIONAL

Resulta inquietante que los caballos de Gargallo hayan desaparecido el fin de semana que se celebra el Gran National. En Zaragoza no tenemos un hipodrómo ni vamos con pamelas, pero no hace demasiados años se podía asistir a carreras de galgos en el canódromo de la calle Miguel Servet. El ambiente distaba mucho  del glamour almibarado de los trajes de etiqueta y los sombreros de proporciones que cuestionan la ley de la gravedad. Era más castizo, más auténtico; me recuerda a las carreras de caballos de las novelas policiacas de los bajos fondos. Tenía un compañero de la facultad que en su adolescencia se pasaba horas y horas en el canódromo. Me contaba que un apostante gitana tenía un cuaderno de espiral de tapa verde raída por el uso. En sus  hojas de papel milimetrado anotaba concienzudamente los resultados de las carreras y les hacía una ficha propia a ls chuchos que suponía iban a tener una carrera prometedora. También se sabía la descendencia de los perros que tenían la victoria como rutina. Los primeros galgos los trajeron de un canódromo de Ibiza. Me los imagino intrigados mientras seguían la liebre falsa y ya no había turistas británicos que los animasen con un vaso de alcohol bajo el sol del mediterráneo.

#Esta es la imagen del Atléta clásico que se despide de su colega, al que se estaban  llevando para repatinar el fin de semana del Gran National. El Átleta moderno estaba enfundado en un plástico protector.

MI 75 ANIVERSARIO DEL ZARAGOZA

MI 75 ANIVERSARIO DEL ZARAGOZA

La mejor reflexión que he oído nunca sobre los mitos deportivos la escuche en una película independiente norteamericana. La protagonista acompañaba a una antigua estrella del beisbol a que firmase cromos, en los que aparecía cuando todavía estaba en activo. La chica, que odiaba el deporte y consideraba al exjugador como un prepopente insoportable, se quedaba impresionada del brillo de los ojos y de la expresión de felicidad de aquellos que conseguían el autógrafo del que había sido su ídolo. De vuelta a casa, por la noche, se daba cuenta de lo que significaba el exjugador para los que les gustaba el deporte; sobretodo para los que habían compartido su infancia y adolescencia con la carrera profesional del bateador. Lo que significaba eran los sueños y las ilusiones de cuando se era joven. Las tardes de triunfos en las que todavía pensaban  que se iban a comer el mundo. El tiempo en que la realidad y el deseo parecían compartir pista de baile. Los jugadores representaban las ilusiones que no llegaron a cumplirse, pero también las que sí.

Con el Zaragoza me pasa lo mismo. Hablar de Cedrún, Señor, Güerri, Casajús, Vitaller, Irazusta, Esnaider, Pardeza e Higuera. Ruben Sosa, Mateut, Poyet, Rambert, la "bruja" Berti, Aguado, Belsué y el gol de Nayim es volver a todas esas tardes de domingo en la que no pasaba nada. Tardes de domingo en las que el lunes  tenía un significado distinto al lunes de los adultos. Tardes de goles y del reseco de la paella. Tardes de ir con mi padre a la Romareda y alquilar almohadillas por un duro. Tardes de pensar que  una quiniela, que todavía se hacía con papel de calco, nos iba a sacar de merendar chorizo de Pamplona para comprarnos una casa en el Paseo Sagasta. Todo eso es el Zaragoza, mi Zaragoza.

La fotografía que aparece se trata de una alineación del Zaragoza de categorías inferiores en las que aparece mi padre, agachado, bajo un portero que le debía sacar una cabeza. La primera vez que vi esta fotografía fue en la tienda de electrodomésticos Español. Un jueves lardero fui a mirar televisores para mi primer piso. Los hermanos Español me reconocieron y me preguntaron si había visto a mi padre con la camiseta del Zaragoza. Tuve que comprarles la televisión más grande que tenían.

Con motivo del 75 aniversario mi madre, mi hermana y yo estuvimos rebuscando en los cajones de una estantería caoba para ver si hallábamos la imagen. No la encontramos. A los días vino mi madre con una pequeña fotografía arrugada tomada por Calvo Pedrós. En el reverso aparece la dirección de su estudio fotográfico Opo. tte. Ortiz de zárate, 3-2º dcha. Le pedí a mi madre que reconociese a los jugadores, "Al que agarra tu padre es Nando Molinos y el que está a su lado es Carlos Rojo. este es Español y del resto no me sé los nombres"

Tras ver la fotografía hay una cosa que no me explico, si mi padre jugo en el Zaragoza cómo es que yo soy tan malo. Ya podría haber heredado su regate y su disparo en vez de sus orejas. 

AUTOBIOGRAFÍA DEL VIENTO

AUTOBIOGRAFÍA DEL VIENTO

Ayer el viento lo sobredimensionaba todo. El camino de regreso a casa era mucho más largo que cualquier otro día. Un guardia de tráfico tenía que sujetarse la gorra de plato con una mano mientras con la otra regulaba el ir y venir de los coches. Las picarazas que sobrevuelan el Teatro Romano se quedaban quietas sobre los alféizares de los edificios de la Calle San Jorge por miedo a convertirse en cometas. Ante ese panorama decidí quedarme a comer por el Centro. Como en Mayo iré a extremo Oriente acabé entrando en el Restaurante Chino que está enfrente de la Audiencia. Desde la mesa que ocupaba se podía ver a uno de los gigantes de piedra que custodia, con un garrote en la mano, la entrada del palacio Renacentista. En concreto se trataba de Hércules, el de la derecha. Teseo es el que ocupa el flanco izquierdo. Curiosamente veía através de la ventana del Restaurante uno de esos típicos farolillos rojos de papel que el viento zarandeaba con violencia. Desde mi perspectiva parecía que el Hércules pétreo golpeaba el farol como si fuese una piñata que intentase romper para comerse lo que hubiese en su interior.

Tras pedir la comida me puse a leer sobre la mesa "Las memorias de ultratumba" de Chateaubriand. Las últimas semanas han caído en mis manos varios textos autobiográficos. Uno de ellos era de Perec, una especie de proyecto inacabado. Un proyecto a largo plazo desarrollado durante doce años. Cada año Perec pretendía acudir a doce lugares de París, uno cada mes. Estando allí los describiría y asociaría un pensamiento o un hecho significativo de su vida. Una vez escrito lo metería en un sobre y lo sellaría con lacre. No volvería a leerlo hasta que se cumplisesen los doce años. Cuando se acabase el plazo se podría apreciar el envejecimiento físico de París y el del propio Perec. Como habría ido variando su forma de pensar y su capacidad cognitiva. Llevo varios días pensando que doce lugares de Zaragoza elegiría si tuviese que llevar a cabo un proyecto similar.

Otro texto autobiográfico que me parece soberbio es el de Diéguez. Es mucho más significativo que el que puede aparecer en las solapas de un libro teniendo su misma extensión. Todos los libros deberían tener una reseña biográfica como esta.

De Chateaubriand llevo pocos capítulos, pero ya aparecen detalles que mi carácter impresionable tardará en olvidar. Para muestra la descripción que hace de su padre y de su madre.

De su padre "Avaro en la esperanza de devolver a su familia su primer lustre, altivo con los nobles, duro con los vasallos, taciturno, despótico y amenazador en el hogar, lo único qu inspiraba su presencia era temor".

De su madre "era morena, pequeña y fea". De su madre cita luego algún aspecto positivo, pero nunca había visto a nadie que diga que su madre era fea.

Por la tarde el viento no había amainado, pero no importaba tanto porque fui con mi familia al teatro a ver "El Túnel" con Héctor Alterio. Cuando nos sentamos, mi hermana que pensaba que se había olvidado las gafas dijo que sólo faltaba que se sentase delante de ella Romay, al minuto apareció Matías Lescano por nuestra fila. Pasó de largo para sentarse en un palco aledaño. Mi hermana pudo ver la gran interpretación de los cuatro actores sin que un escolta de la LEB le tapase el escenario. Para el protagonista de la obra la vida es como un túnel. Un túnel autobiográfico desde el que se escucha el paso del viento

#La imagen corresponde a Hércules estrangulando al león de Nemea

CANCIÓN ALEMAÑA

CANCIÓN ALEMAÑA

Tras el hallazgo del tributo flamenco a Zaragoza he hallado esta canción de Rex Gildo, un cantante alemán nacido en Munich a las puertas de la II Guerra Mundial y fallecido en 1999. La Canción Saragossa da nombre al album que publicó en 1979. El tipo debió ser uno de los máximos exponentes de la música ligera alemana. Cómo llegaría a la ciudad es un misterio, Zaragoza estaba alejada de los destinos turísticos de la Costa en los años 70. La canción nos cuenta una historia de amor entre un alemán y una zaragozana. La letra, como no podía ser de otra forma, es tan empalagosa que no es apta para diabéticos. Una Zaragoza donde el verano inunda los corazones. Las naranjas florecen por las calles y el amor es tan dulce como el vino, se entiende que el Cariñena.

Saragossa
Saragossa

dort wo der Sommer daheim ist.
Saragossa
Saragossa

wo Liebe süß wie der Wein ist

wo die Orangen blühn
dort ist Saragossa

wo die Gitarren klingen ist Saragossa

wo schöne Mädchen sind
dort ist Saragossa

wer dort war
der will nie wieder fort.

Ich fuhr allein durch das heiße Land

sie stand am Straßenrand

winkte mir zu und da hielt ich an
und nahm sie mit.
als ich sie fragte
wohin sie will
zeigte sie geradeaus

immer der Sonne nach bis zu Stadt

nicht weit von hier.

Saragossa
Saragossa

dort wo der Sommer daheim ist.
Saragossa
Saragossa

wo Liebe süß wie der Wein ist

wo die Orangen blühn
dort ist Saragossa

wo die Gitarren klingen ist Saragossa

wo schöne Mädchen sind
dort ist Saragossa

wer dort war
der will nie wieder fort.

Spät in der Nacht kamen wir dort an

die Luft war warm und süß

Hand in Hand gingen wir durch die Stadt

da blieb sie stehn.
Küßte mich lang und dann lief sie fort

das war ihr letztes Wort:
Irgendwann werden wir zwei uns vielleicht wiedersehn.

Saragossa
Saragossa

dort wo der Sommer daheim ist.
Saragossa
Saragossa

wo Liebe süß wie der Wein ist

wo die Orangen blühn
dort ist Saragossa

wo die Gitarren klingen ist Saragossa

wo schöne Mädchen sind
dort ist Saragossa

wer dort war
der will nie wieder fort.

Saragossa
Saragossa

dort wo der Sommer daheim ist.
Saragossa
Saragossa

wo Liebe süß wie der Wein ist.
Ich hab mein Herz verloren in Saragossa
und suchte lang nach ihr dort in Saragossa

dann mußte ich Abschied nehmen von Saragossa

doch ich weiß
ich komm wieder zurück.

#La imagen corresponde a la popular Oktober Fest, donde se habrán cantado varias veces las canciones de Rex Gildo.

ZARAGOZA FLAMENCA

ZARAGOZA FLAMENCA

Coincidiendo con el ciclo de Flamenco en Zaragoza me he encontrado con está canción belga escrita en flamenco. Mis conocimientos lingüísticos no son gran cosa, así que no nos queda otra  que imaginarnos el significado.

SARAGOSSA
(tekst : R. Siegel / B. Meinunger / M. Vincent)
Jimmy Frey (Belgium)


Saragossa, Saragossa dat is de stad van m'n dromen
Saragossa, Saragossa waar nooit de winter zal komen
Je zult je hart verliezen in Saragossa
Voor 't vrije leven kiezen in Saragossa
Ja, alle wegen leiden naar Saragossa
Misschien komen we nooit meer terug

'k Ben steeds opzoek naar het groot avontuur al voel ik me hier thuis
Na zoveel jaren wil je wel een keer ver weg van huis, oh oh oh
M'n hart blijft in Vlaanderen, m'n geest sloeg op hol, de zilveren vogel wacht
Het weer zat niet mee, 't was veel te koud aan zee, maar dus omlaag

In Saragossa, Saragossa dat is de stad van m'n dromen
Saragossa, Saragossa waar nooit de winter zal komen
Je zult je hart verliezen in Saragossa
Voor 't vrije leven kiezen in Saragossa
Ja, alle wegen leiden naar Saragossa
Misschien komen we nooit meer terug, oh oh oh

Met kussen en tranen en Sandra's rozen zat ik op fluweel
'k Ben vrijgezel voor zwart en blonde meisjes zo alleen
Ze noemen me playboy na die ode's aan meisjes op pappie nummer twee
Vijftien jaar Jimmy is voor mij een feest, ga met me mee

Naar Saragossa, Saragossa dat is de stad van m'n dromen
Saragossa, Saragossa waar nooit de winter zal komen
Je zult je hart verliezen in Saragossa
Voor 't vrije leven kiezen in Saragossa
Ja, alle wegen leiden naar Saragossa
Misschien komen we nooit meer terug, oh oh oh

Saragossa, Saragossa dat is de stad van m'n dromen
Saragossa, Saragossa waar nooit de winter zal komen
Je zult je hart verliezen in Saragossa
Voor 't vrije leven kiezen in Saragossa
Ja, alle wegen leiden naar Saragossa
Misschien komen we nooit meer terug

Saragossa, Saragossa, Saragossa

#La imagen corresponde a la celebración del Marathon en la Olimpiadas de Amberes en 1920

OTRO BARCO LLAMADO ZARAGOZA

OTRO BARCO LLAMADO ZARAGOZA

Hoy por la mañana he visto un afilador en la Calle Tarragona. Iba tocando su flauta de Pan y arrastrando una bicicleta en la que había instalado la piedra de afilar. Junto a él unos chicos que todavía no se habían acostado llevaban puestas unos pasamontañas de Spiderman, parecía que me había despertado en Zaragotham. 

El viernes por la noche me puse a ver "Muerte en Venecia" de Visconti. Me quedé dormido a los once minutos, cuando no se había pronunciado aún una sola palabra. Lo más conmovedor de la película es la triste historia de Bjorn Andressen, el adolescente que interpreta a Tadzio. No pudo resistir el que lo erigieran en icono de la belleza decadente y mórbida de la novela de Mann. Se convirtió en un juguete roto, en un viejo prematuro. Me quedé dormido en mi sofa. El último plano que vi fue el de un barco que entraba en la bahía de Venecia y Dick Bogarde ponía cara de músico que esconde bajo sus notas un alma atormentadamente sucia. No sé la razón, pero me acorde del barco que se llamaba Zaragoza.

En abril me encontré con el pecio hundido, en aguas cercanas a las Islas Cook, de un barco llamado Zaragoza. Me he vuelto a topar con otro barco de ficción que lleva por nombre la ciudad. Darse de bruces con una nave desaparecida tiene algo de experiencia del Holandés Errante. Abrir una botella de Ron sepultada por el polvo y la arena. Hasta ahora lo más parecido a robar una de las quince botellas del "Cofre del Muerto" había sido beber ron de más de 70 años, tenía las etiquetas de impuestos de la II República. Jugando a piratas paleolicoristas probé, hace unos años, un Ron tan viejo que estaba escrito con "m", Rom la Almozara. Fabricado con materia prima de las azucareras zaragozanas instaladas tras lo del 98 (no me gusta lo de desastre). La botella de medio litro mostraba a un negrito con camisa blanca y dientes perfectos . Compramos la botella en la tienda de vinos y licores de San Vicente de Paúl, no la tienda de licores de diseño que organiza catas de primeras vendimias de Burdeos, sino la vieja tienda de vinos a granel que conservaba el aroma a moho y bodega atemporal. Un mes antes de cerrar, el propietario decidió desprenderse de todo el género que tenía en su almacén. Sacó botellas, cubiertas de ácaros borrachos, en las que era difícil averiguar  el contenido que albergaban. El sabor no era a ron, era otra cosa que el tiempo había convertido en un líquido rancio, pero que servía para tener un garfio imaginario y un parche de cuero negruzco sobre el ojo izquierdo.

Ayer buceando de nuevo por Internet otro barco Zaragoza emergió de las aguas. Esta vez el Carguero Saragossa. Un barco que aparece en la novela "Dead Man Shoes" de Leo Bruce. Un barco en el que se comete un asesinato. El libro se publicó en 1958 y se trataba de un nuevo caso que resolvía Corolus Deene, un profesor con dotes detectivescas. Quizá en los barcos de energía solar de la Expo, los "Ebroporettos" se cometa algún crimen, pero no me imagino a nigún profesor de instituto resolviéndolos.

#La imagen coresponde a las oficinas de la Compañía Naviera Cunard en Trondheim

LA NIÑA QUE PODÍA VOLAR

LA NIÑA QUE PODÍA VOLAR

Estoy leyendo un estudio sobre la tradición oral calagurritana. Me sorprende un juego de niñas en las que aparece una zaragozana que desciende de los cielos, como si fuese casi un ser superior o una extraterrestre del planeta Kripton. Es curioso el exotismo que podía provocar una niña de Zaragoza en la Calahorra de cuando se gestó este entretenimiento infantil.

 El texto que se recita es el siguiente

 

Una zaragozana   que del cielo bajó

con el pelo extendido   y en la mano una flor

de la flor una rosa       de la rosa un clavel

del clavel una niña       que se llamaba Isabel.

Isabelita me llamo        soy hija de labrador

cuando voy y vengo al campo   no le tengo miedo al sol.

(Se colocan las niñas en corro y una de ellas en el centro. Las primeras cantan las dos estrofas iniciales y la que está en el centro la última).

#La imagen pertenece a unos niños jugando a las canicas en el Buenos Aires de principios  siglo. Sin duda, las niñas bonaerenses también son capaces de volar

SER MÁS FEO QUE FLUVI

SER MÁS FEO QUE FLUVI A mí no me lo parece, pero ayer aburrido me dediqué a buscar conceptos y adjetivos en Google imágenes. Me llevé una gran sorpresa cuando al iniciar la búsqueda de la palabra "feo" aparecía Fluvi en la primera página. 

EL DÍA QUE ME CRUCÉ CON DARTH VADER EN LA ESTACIÓN DE DELICIAS

EL DÍA QUE ME CRUCÉ CON  DARTH VADER EN LA ESTACIÓN  DE DELICIAS

Una de las actividades más emotivas de los primeros días del año es ver a los niños pequeños, por la calle, mostrar al mundo entero los juguetes que les han traído los Magos de Oriente. Cuando tenía siete años a un compañero de clase le regalaron un disfraz del hombre araña (spiderman era para listillos) que llevó debajo de su ropa dos semanas seguidas. Incluso aseguraba que lo utilizaba de pijama. El día de Reyes no vi a muchos críos montando sus bicicletas resplandecientes o con sus patines de línea, sacar a pasear a la Playstation debe ser complicado; además fuimos de casa a la puerta del cine en coche.

La tarde del seis de enero no se podía ver otra película que no fuese María Antonieta. Eso lo sabía todo el mundo, así que tuvimos que verla en primera fila del Cine Cervantes. Menos mal que tiene un pequeño escenario, casi nos da Kirsten Dunst con sus pelucas cardadas,auténticas obras de arte efímero. Lástima que la función original de las pelucas en la Francia deciochesca fuese defenderse de los piojos, aunque se viviese en el mismísimo Versalles.

A los niños con los juguetes me los encontré el domingo en la estación intermodal de Delicias. Acompañé a Silvia para que cogiese el Regional Express con destino Logroño que atravisesa todas las nieblas del valle del Ebro. Estaba esperando con su maleta cuando noté que alguien tropezaba y caía sobre su trolley. Se trataba de un pequeño Darth Vader de seis años, que con el casco oscuro y distorsionador de voz incluido sobre su cabeza parecía más un cabezudo amigo del Robaculeros que un jedi seducido por el reverso tenebroso de la fuerza. A la escena sólo le faltaban los acordes de John Williams, el techo de la intermodal es bastante galáctico. El Pequeño darth Vader acudió donde estaban sus padres a tres metros de distancia y dijo sin quitarse el casco con distorsionador de voz -Mamá, mamá me he caído-. Aunque sea de mentira la voz distorsionada perdiéndose en la inmensidad de la estación Delicias asusta más que RENFE.

#La imagen corresponde a la Parroquia Pio X del barrio de la Jota, un emplazamiento mucho más adecuado para avistamientos espaciales

LOS REYES NEGROS DE ARAGÓN

LOS REYES NEGROS DE ARAGÓN
Cuando era pequeño la noche de Reyes era estrellada y fría. Este año tendremos una temperatura propia de las Canarias. Recuerdo un día de Reyes que se congelaron los caños de la fuente que había en la plaza los Sitios y otro año en Teruel que se heló el vaso de agua que tenía en la mesilla. De camino al trabajo me he encontrado con mis vecinos senagaleses. Los niños pequeños, que son clones de su padre, están nerviosos porque están esperando que Baltasar suba por nuestro patio interior y les deje los regalos que han pedido. Si hubiese tenido tiempo les hubiese contado las historias de los Reyes Negros de Aragón. No de los Reyes pintados como el cantor de Jazz, sino de los reyes auténticos, como El príncipe negro aragonés que aparece en Mucho ruido y pocas nueces. Denzel washington interpreta a don Pedro de Aragón, un monarca de los de la época en que todavía no daban discursos navideños. A mis vecinos les encantaría. Algún año tendremos una exposición suya en la Lonja
El otro rey negro que conozco es Jesús Eto, el Baltasar de la cabalgata zaragozana durante años y años. La edición pasada fue la primera que se perdió. Los Reyes también se mueren (qué se lo pregunten a la Maria Antonieta de Sofía Coppolla). Jesús Eto era un profesional de la noche de Reyes, seguro que después de combatir contra el frío lanzando caramelos de fresa volvía a casa con los regalos de los hijos de sus vecinos y los dejaba que se bañasen con la luz de la luna en los alfeizares.
Otro día les contaré las historias a mis vecinos, pero no será la noche de Reyes.
#La imagen muestra al primero de los reyes negros aragoneses